EN ECUADOR SE GARANTIZAN Y AMPLIAN DERECHOS PARA LAS MUJERES

EN ECUADOR SE GARANTIZAN Y AMPLIAN DERECHOS PARA LAS MUJERES

8 de Marzo es una fecha de reivindicaciones

Una década de hacer camino: 1998 - 2008, definió la ampliación y progresión de nuestros derechos. El proceso de revisión de la Constitución Política del año 1998 implicó para las organizaciones de mujeres cerca de 5 años de trabajo. En forma sostenida, a partir del 2006, en reuniones, debates y consensos, se definió la Agenda Prioritaria de las Mujeres Diversas del Ecuador; en paralelo el trabajo político determinó la firma de un pacto entre las mujeres y la Asamblea Constituyente que elaboró la Nueva Constitución vigente desde septiembre 2008.

PRINCIPALES AVANCES PROPUESTOS Y GARANTIZADOS EN LA CONSTITUCION

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  El Estado Ecuatoriano asume por primera vez derechos de las mujeres reconocidos a nivel nacional e internacional, como el derecho a protección y a vivir libres de violencias garantizando el acceso a una justicia sensible a sus necesidades, con medidas para prevenir, eliminar y sancionar toda forma de violencia contra la mujer; e incorpora una normativa especializada para el abordaje integral al sobreviviente de violencia intrafamiliar y sexual, para no permitir ningún tipo de revictimización. El acoso sexual se recoge en el Código Penal y en la Constitución.
  

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  La Nueva Constitución consagra como principios fundamentales la igualdad ante la ley - formal y material, la no discriminación por sexo, género, orientación sexual, o portar VIH; entre otros.
  

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  Existe un avance en materia de derechos económicos: se incorpora la economía de cuidado, dejando establecido el reconocimiento del trabajo no remunerado de autosustento y cuidado humano que se realiza en los hogares como labor productiva. Instaura formas de trabajo y de retribución, considerando Seguridad Social y salud junto al respeto a los derechos reproductivos de las personas trabajadoras
  

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  En salud, reconoce la importancia de la vida tanto de la madre como del recién nacido; garantiza los derechos de las mujeres embarazadas y su atención en el parto y post parto. Señala elementos importantes que facilitan la diferenciación de los derechos sexuales y de los derechos reproductivos; define la corresponsabilidad con los hombres en las actividades del hogar, asegura la maternidad y paternidad responsables, actualmente en proceso de elaboración y discusión la Ley de Licencia por Paternidad.
  
  
  

  
  



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  En la educación garantiza el acceso de manera igualitaria a las oportunidades en la permanencia en los estudios y el derecho a la educación sexual. La norma constitucional manda el uso del lenguaje inclusivo para las mujeres (el/la), y determina en los espacios de comunicación y publicitarios a no incluir contenidos de violencia, discriminación, racismo, sexismo, entre otros.
  

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  En lo relativo a los derechos políticos se asegura la participación paritaria de mujeres y hombres en los cargos de nominación o designación en la función pública, en sus instancias de dirección y decisión, y en los partidos y movimientos políticos. En los procesos de elección popular se respetará la participación alternada y secuencial de las mujeres, cumpliendo la disposición de la Ley de Cuotas.
  


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  En la institucionalidad y políticas de género, el Estado contará con el Consejo Nacional de Mujeres CONAMU como instancia que brinde asistencia técnica en temas de género, asegurando la vigencia y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres.
  

RETOS INMEDIATOS

Las medidas de acción afirmativa son necesarias en el aseguramiento de nuestros derechos ganados. El reto como mujeres es darles sentido en la vida cotidiana a través de su práctica y exigibilidad.

Estar en constante vigilancia y activismo para lograr que lo que está plasmado en la Constitución se refleje en las leyes secundarias para su aplicabilidad.

Las organizaciones de mujeres debemos mantenernos vigilantes para el cumplimiento de los derechos constitucionales, en un permanente trabajo de construcción de propuestas que mejoren nuestras vidas. Cada centímetro ganado de este recorrido histórico nos compromete a avanzar hacia una sociedad más justa, democrática, inclusiva y libre de discriminaciones.

Ahora, de nosotras depende la decisión de un ejercicio efectivo de derechos, que nos lleve a consolidar la equidad e igualdad de oportunidades para cumplir el sueño de una vida justa, digna, equitativa y plena.

CEDEAL

MARZO 2009